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lunes, 21 de marzo de 2016

SALPICÓN DE BOGAVANTE.

CÓMO TRIUNFAR CON TUS AMIGOS

 

Quizás sea porque soy gallego, pero si hay algo que me vuelve loco es el marisco, los percebes son mi debilidad, pero no hago ascos a nada, las centollas, los camarones, las langostas, cigalas, bogavantes, nécoras, vieiras ¡Dios mío! Doy gracias por haberlo probado y me siento un privilegiado, cada vez que me bajo a mi tierra a degustar esos manjares.
Pero bueno, no me quiero enrollar, hoy os voy a dar la receta de un salpicón de bogavante, plato que elaboré en las pruebas selectivas de Masterchef, en esta ocasión la cita fue en el puerto de Barcelona. Allí nos encontrábamos, quinientas personas emplatando sus sueños de querer tener un hueco en el sector de la restauración, con sus ilusiones depositadas en un simple plato. ¡ Qué platos había ! Más que platos eran pequeñas concepciones escultóricas sobre una porción de loza. Aunque después de ocho horas de pie en ese bello paraje, cuatrocientos cincuenta nos fuimos a casa un tanto frustrados por no seguir en la competición y viendo que nuestros sueños, una vez más no se podían cumplir.
Después de esta pequeña introspección. ¡ Ahí va mi receta!


INGREDIENTES ( 4 personas)
Para la receta

v  2 bogavantes de ½ Kg
v 4 huevos
Un puñado de alcaparras
4 pimientos del piquillo
Aceite de oliva virgen
2 cebollas dulces
Vinagre
1 Limón
2 litros de agua
100 gramos de sal gorda

Cocemos dos bogavantes en una olla con 2 litros de agua y 100 gramos de sal gorda durante unos quince minutos a partir de que el agua empiece a hervir, hay que matizar que si el bogavante estuviera congelado se echa en agua caliente, mientras que si está vivo el agua debe estar fría. Si no, sufre mucho más el bogavante y puede perder las patas y entrar agua en el cuerpo.
Opcional: unas hojas de laurel en el agua.
Una vez estén hervidos, se rompe la cocción con agua fría, me explico, se escurre el agua caliente y se llena la olla de agua fría, se le puede añadir un poco de hielo, se introducen los bogavantes durante unos segundos, que veas que pierde el calor y que ya puedes cogerlo con la mano, es un instante, 2-3 segundos. Se deja enfriar una hora y ya está listo para extraer su carne.
Se cuecen 4 huevos, a poder ser de corral, y se dejan enfriar, digo  de corral por que el color de la yema da una vistosidad al plato que no se consigue con un huevo de gallina estresada.
Extraemos la carne de la cola del bogavante, así como la carne de sus pinzas, y la cortamos, a mi me gusta que no se corte en exceso, que queden tajaditas como de 2 centímetros pero eso va al gusto, también picamos , esta vez ya muy finamente, la clara de los huevos, las dos cebollas dulces, el que sea dulce es para que no robe el sabor al bogavante, la cebolla no muy grande, si fuera el caso con una llega, también cortamos los pimientos del piquillo y añadimos las alcaparras.
En un bol preparamos la vinagreta con el zumo de un limón, vinagre, yo en Masterchef le eché un vinagre de Chardonnay, que era una locura,  las yemas de huevo, el aceite de oliva virgen, a poder ser de arbequina y rectificamos de sal, aquí no me meto en medidas ya que cada uno le gusta el aliño de una manera.

Para la decoración


2 cabezas de bogavante
1 cola de bogavante
Unas alcaparras
1 tomate
1 huevo cocido
1 limón
Unas hojas de menta


La decoración es muy personal, esta vez utilice las 2 cabezas de los bogavantes y la cola de uno de ellos, una vez cocidos, un huevo cocido, que le corte las dos puntas para conseguir una base estable donde colocar el capullo hecho de tomate, esto es muy fácil de hacer , se pela el tomate como una manzana y luego la monda se enrolla sobre si misma, dentro del tomate le eche unas alcaparras, para que pareciera más real, y acabe con unos hilos de monda de limón, los corte con un pelador fino y unas hojas de menta. Y voilá, plato terminado.

martes, 15 de marzo de 2016

PERAS HOJALDRADAS RELLENAS DE MORCILLA.

MI PRIMERA ENTRADA


Siempre es complicado empezar a escribir y máxime cuando uno es primerizo en esto. Pero creo que si quiero hacer un blog de cocina, lo primero sería empezar por tu especialidad. Yo, sinceramente, no sé si tendré alguna, soy muy autodidacta. Me encanta ver programas de cocina y cocinar para mi familia y amigos. Además, me caracterizo por intentar no repetir mucho un plato y trabajar con lo que hay en la nevera y con los restos de platos. Si sobran garbanzos cocidos, pues haces un humus, una ropa vieja, unos garbanzos salteados, unas croquetas de garbanzos, un arroz al forn, etc. Ese soy yo.

Pensando un poco, hay un plato que les encanta a mis hijas y a mi mujer y es mi Ceviche my way, está inspirado en una receta de cocina de Nicola, gran cocinero y comunicador. Se trata de un Ceviche de mango y lubina, aunque yo he cambiado bastantes cosas. Hago el ceviche muy a mi manera, cualquier purista me diría que hago una marinada de lubina con mango, pero es mi plato y yo lo puedo bautizar con un nombre que me guste. Pero como soy un poco desastre y no hago muchas fotos de mis platos, tendré que hacerlo otro día y ponerle la foto.

Por lo que empezaré con un plato que hice para las rondas clasificatorias de Masterchef, es un plato muy sencillo, pero que impacta visualmente. Comienzo ya.

 

INGREDIENTES (4 personas)

Para la receta:
  • Masa de hojaldre cuadrada
  • 4 peras pequeñas dulces, las que querais.
  • 1 morcilla de cebolla de burgos 
  • 1 huevo para pintar la masa
Para la decoración
  • Unas fresas
  • Brotes de lechugas variadas
  • Sal
  • Unas nueces peladas
  • Queso azul
  • Una cucharada de aceite oliva
  • Reducción de vinagre de Módena

ELABORACIÓN


Pelar las peras dejando el rabito.

Con un descorazonador quitar la parte central de la pera y reservar, ya que utilizaremos aproximadamente dos centímetros de la parte del corazón de la pera que está ligada al rabo, para poder tapar la pera con ello.

Para que la pera tenga estabilidad, necesitaremos hacer un corte transversal de la pera para que se pueda quedar apoyada sobre sí misma.

El agujero central que le hemos hecho a la pera, lo rellenamos con la morcilla y luego lo tapamos con la parte del corazón que está unida al rabo. Así parece que tenemos la pera pelada con su rabo y no tiene relleno. Si se te mancha un poco con la morcilla no te preocupes.


Cortar el hojaldre longitudinalmente en láminas en dos tres centÍmetros.


Después vamos enrollando las tiras de hojaldre por la pera comenzando desde abajo y terminado en la parte superior. Si no os llega el hojaldre podemos continuar con otra tira y cortamos el sobrante. Para unir las dos partes se puede pegar con el huevo que tenemos una vez batido.

Ahora solo queda batir el huevo y pintar el hojaldre para que quede tostadito. La intensidad del color la podemos elegir nosotros, Si utilizamos solo la yema, suele quedar con más color y si usamos solo la clara un poco menos pero si lo batimos todo junto, como es obvio, tendremos un resultado intermedio.

Posteriormente, metemos las cuatro peras al horno sobre una bandeja y un papel del horno, para evitar que se nos pegue la base de la pera. No usar papel de aluminio, ¡pega muchísimo! Yo lo suelo dejar unos 15-20 minutos a 180 grados y calor por arriba y por abajo, por lo que no es recomendable que esté la bandeja muy arriba. Pero el tiempo nos lo va a dar nuestra vista, una vez que veamos doradito el hojaldre, ya estaría.

Para proteger los rabitos se pueden envolver en papel de aluminio pero a mi me da un poco igual que salgan más tostados.

Dejamos reposar las peras 15 minutos y emplatamos con la mezcla de las lechugas, el queso y las nueces. Para decorar, en el centro, unas fresas cortadas en abanico. Aliñamos con sal, aceite y la reducción de balsámico.


Y este sería el resultado. 



¡Espero que os guste!