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sábado, 9 de julio de 2016

EXTASIS DE CEVICHE MY WAY

Hoy os voy a proponer una receta para triunfar en una comida o en una cena, es muy simple, pero el resultado es espectacular.

Mis hijas Pauli e Inés o Inés y Pauli, para que no haya celos, me lo piden muchas veces. La verdad es que cuando lo pruebas, la amalgama de sabores diferentes que se fusionan en tu boca, te hace flotar y te produce un momento de éxtasis, del que no quieres salir.

La receta está inspirada en una receta del cocinero italiano llamado Nicola. Un día viendo Canal Cocina, Nicola preparaba un ceviche de lubina y mango y me quedé prendado con esa mixtura.

Creo que todas las recetas tienes que estar inspiradas en una base y luego tú ya le das el toque personal. Yo en este caso, he cogido los dos ingredientes principales y le he dado una vuelta a todo. En esta receta he cambiado el cilantro por cebollino. A mi gusto el cilantro roba mucho el sabor, y en esta receta, necesitas conjugar el sabor dulce del mango, el ácido de la lima y el picante del chili.  


INGREDIENTES

3 LUBINAS
1 MANGO
2-3 BREVAS O HIGOS
1 CEBOLLA MORADA PEQUEÑA
CEBOLLINO
PASTA DE CHILE ROJO
200 GRAMOS DE TOMATES CHERRY
2 LIMAS
ACEITE DE OLIVA VIRGEN
SAL

ELABORACIÓN

Limpiamos las lubinas, para quedarnos con los lomos sin espinas y sin piel. Este es un proceso que nos podemos ahorrar si se lo pedimos a nuestro pescadero.

Cortamos los lomos en porciones de dos por dos centímetros. Las proporciones las introducimos en un bol, les echamos un poco de sal, rallamos la monda de las dos limas, las partimos a la mitad, exprimimos las limas y revolvemos la mezcla.

Esperamos cinco minutos y cuanto veamos que la lubina adquiere un color blanco, como el de los boquerones en vinagre, ya está cocinada la lubina o robaliza como se diría en mi tierra. Si vemos que algunos trozos de la lubina no han adquirido el color adecuado, revolvemos la mezcla procurando que los trozos de lubina que todavía no estén cocinados, queden en el fondo del bol y sumergidos en el zumo de la lima. Si en algún caso las limas son muy pequeñas y nos han producido suficiente zumo, podemos añadir el zumo de un limón y arreglado.

Pasamos la mezcla a un colador para desechar el líquido. Una vez escurrido los trozos de lubina con la ralladura de la lima, los colocamos en una fuente honda y el plato ya casi está, solo nos queda partir el resto de ingredientes.

Pelamos la cebolla morada, la partimos a la mitad y la cortamos en aros con una mandolina. Si no tenemos mandolina, este proceso será mucho más tedioso y el resultado final, no tan agradable a la vista.

Cortamos el mango en porciones de dos por dos como la lubina. No os olvidéis de pelar el mango. Dividimos los cherrys por la mitad, cortamos el cebollino en trozos lo más pequeños posibles, añadimos la pasta de chile -con el chile es complicado deciros una cantidad, ya que depende de la tolerancia o el gusto por el picante que tenga cada uno-, le añadimos un chorro generoso de aceite de oliva virgen, revolvemos bien y probamos. Ahora es el momento de rectificar de picante, si nos gusta más bravo le podemos añadir un poco más hasta darle nuestro punto.

Acabamos cortando las brevas o higos en rodajas y decorando el ceviche a nuestro gusto.


Espero que os animéis a hacerla, ya veis que está tirada de hacerla. La única pega es que algunos ingredientes no se suelen tener siempre en casa.

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